Visita Casa Comercial Palazuelo

Entre todos los tesoros que Madrid guarda,esta joya arquitectónica es uno de los mejores.

Finalizada la Primera Guerra Mundial y antes del crack de 1929,la influencia de los Estados Unidos crecía en Europa: el cine,los rascacielos... y los centros comerciales.

El empresario Demetrio Palazuelo le encarga al arquitecto Antonio Palacios, responsable de varios de los mejores edificios de Madrid, la construcción de este centro comercial, algo inédito en un Madrid de pequeños comercios diseminados, en el corazón de la ciudad.

Allí donde hasta 1910 se alzaba el Palacio de Oñate, en un solar de 10.000mt2 con fachada a la calle Mayor y Arenal, allí donde un día dieron muerte a Juan de Tarsis, el atrevido galán real, junto a la afamada casa de citas de "Las soleras", allí se va a construir el más elegante edificio de la ciudad.

Demetrio Palazuelo ya había encomendado a Antonio Palacios la construcción de su residencia en un edificio de seis viviendas junto a la nueva Casa de Correos, Telégrafos y Teléfonos, obra también de Antonio Palacios, en el moderno barrio del Retiro.

A diferencia de la sobria vivienda de la calle Alcalá, en Mayor 4,el arquitecto, por indicación del empresario, levanta un edificio aparentemente austero en su exterior para no epatar a los de la recién reformada Puerta del Sol,pero muy impactante en su interior, donde un amplio y elegante patio central, iluminado por por la luz de una vidriera cenital, se ve ceñido por blancas y relucientes galerías, en un coqueto juego de curvas cóncavas y convexas en hierro forjado, a las que se abren los diferentes locales.

Piedra, la pasión de Palacios, mármol, hierro y cerámica son los elementos constructivos, pero más aún,el novedoso concepto ,hoy manido, de reunir distintos comercios bajo el mismo techo la fascinación que causó fue tanta que aún hoy, acodados en sus barandillas podemos oír el suave frúfrú de las sedas al deslizarse sobre el mármol, y, al abrir los elegantes ascensores de madera, flota el perfume de la última dama que lo utilizó.

La Casa Comercial Palazuelo fue imitada por la Casa Matesanz, obra también de Antonio Palacios, y su éxito duró hasta la construcción de los famosos almacenes "Madrid-París"(hoy Primark) por Teodoro Anasagasti.

Esta joya ha sobrevivido, milagrosamente, los bombardeos de la guerra civil, y su visita hoy es uno de los más selectos placeres que ofrece Madrid.